La pobre señora Collingwood no sabe qué hacer con su dinero. Ya sea por la férrea creencia religiosa de que no se ha merecido su vida de privilegios o por demencia senil, necesita dárselo a la persona más desgraciada del sucio y apestoso Londres victoriano.

Seguramente tú también tienes más privilegios que muchos de esos niños huérfanos que llenan sus pulmones de carbón en las fábricas por un par de chelines. O que esas pequeñas vendedoras de cerillas que hieren sus diminutos pies desnudos por el empedrado de White Chappel, esperando a que la sombra furtiva del invierno cercene sus sueños y esperanza.

Pero no importa. El dinero es el dinero y no tendrás ningún escrúpulo en mentir y fantasear con la peor de las vidas con tal de conseguir que la agonizante Collingwood utilice sus últimas fuerzas para escribir tu nombre en su testamento.

Lamentablemente, no eres el único listillo que ha tenido esa misma idea y ahora hay más personas que también rodean como hienas el lecho de la anciana esperando su oportunidad.

¿Vas a permitirlo? Ese dinero no se gasta solo y tú tienes muchas desgracias que inventar.

«Carroñeros» es un juego de cartas narrativo, de 2 a 5 jugadores, cargadísimo con mucho humor negro y mala leche. Ideal para usar como «filler» entre partidas o como introducción a los juegos de mesa a personas no jugadoras.

Con una duración aproximada de 15 minutos, las partidas fomentan la improvisación y la agilidad mental, sin perder la amabilidad con los jugadores más tímidos a los que les cuesta expresarse en público. Al incorporar una mecánica de matemáticas, el juego permite que los jugadores menos narrativos se puedan centrar en acumular puntos y dejar un poco de lado la creatividad narrativa.

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